Valeriana (Valeriana Officinalis L.)

Se utiliza la raíz y el rizoma.

Su composición es objeto todavía de muchas investigaciones.

Contiene materias minerales, glúcidos importantes, ácidos orgánicos (benzóico, salicílico, caféico, clorogénico), pequeña cantidad de lípidos y esteroles (sitosterol), taninos, prótidos, aminoácidos y enzimas, pero sus componentes más importantes son:

Se utiliza la raíz y el rizoma.

Su composición es objeto todavía de muchas investigaciones.

Contiene materias minerales, glúcidos importantes, ácidos orgánicos (benzóico, salicílico, caféico, clorogénico), pequeña cantidad de lípidos y esteroles (sitosterol), taninos, prótidos, aminoácidos y enzimas, pero sus componentes más importantes son:

  • Aceite esencial constituido por carburos terpénicos (pineno, Kamfeno) y sesquiterpénicos (valenos), alcoholes terpénicos (borneol, mirtenol) y sus ésteres (fórmico, acético, butírico, isovalérico sobre todo) y sesquiterpénicos (valenol), ácidos terpénicos (valerénico, valerenólico) y cetonas sesquiterpénicas (valerenona, valeranona).
  • Esteres del tipo iridoides (valepotriatos).
  • Alcaloides (chatinina, valeriana y actinidina, ésta de estructura semejante a los terpenos).

Posee propiedades antiespasmódicas, (valenol y ac. valerénico), sedantes del sistema nervioso central (valepotriatos) y ligeramente hipnóticas.

Se utiliza en casos de ansiedad, insomnio, alteraciones cardiacas de origen nervioso (palpitaciones, extrasistoles, etc), alteraciones digestivas de origen nervioso, cefaleas, etc.

Su olor desagradable es debido al ácido isovalérico, que está en la planta en forma de ester y es liberado en la desecación por acción de enzimas.

Se puede dar en niños.

Potencia la acción de los barbitúricos.

A dosis elevadas en personas sensibles puede producir dolores de cabeza y palpitaciones.