También se le denomina Pan del camino.
Se utilizan sobre todo las semillas, y a veces las hojas.
Las semillas poseen un aceite y sobre todo mucílagos que al ponerse en contacto con el agua son hidrosolubles y se desdoblan en galactosa, xilosa y ácido galacturónico.
Este mucílago tiene acción de laxante mecánico por aumentar el volumen del bolo fecal y a su vez es protector de las mucosas (emoliente y antiinflamatorio).
También se le denomina Pan del camino.
Se utilizan sobre todo las semillas, y a veces las hojas.
Las semillas poseen un aceite y sobre todo mucílagos que al ponerse en contacto con el agua son hidrosolubles y se desdoblan en galactosa, xilosa y ácido galacturónico.
Este mucílago tiene acción de laxante mecánico por aumentar el volumen del bolo fecal y a su vez es protector de las mucosas (emoliente y antiinflamatorio).
Al formar una pelicula protectora a lo largo de todo el tracto gastrointestinal, disminuye la capacidad asimilativa del intestino, por lo que también se puede recomendar en casos de diabéticos e hipercolesterolemias.
En ellas también se encuentran alcaloides del tipo de la noscapina que le confiere acción antiespasmódica y la colina, aucubósido, oligoelementos y sales de potasio, las cuales le proporcionan una ligera acción diurética.
Las hojas contienen mucílagos, glucósidos, taninos y minerales con acción expectorante, emoliente y antiespasmódica. Además por su contenido en colina y flavonoides también son antiateromatosas.
Se recomiendan en casos de estreñimiento, gastritis, enterocolitis, úlceras gátricas.
Afecciones de vías respiratorias: faringitis, tos irritativa, bronquitis, etc.
Las hojas además las podemos utilizar en caso de aterosclerosis.
En uso externo en caso de abcesos, forúnculos, heridas, picaduras de abejas y eczemas.