Son las hormonas masculinas con poder virilizante.
Testosterona y dihidrotestosterona provocan el desarrollo y permiten el mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios masculinos.
Colaboran con la FSH en la maduración de los espermatozoides y tienen efecto anabólico: promueven la síntesis de proteínas y estimulan el crecimiento durante la pubertad.
Son las hormonas masculinas con poder virilizante.
Testosterona y dihidrotestosterona provocan el desarrollo y permiten el mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios masculinos.
Colaboran con la FSH en la maduración de los espermatozoides y tienen efecto anabólico: promueven la síntesis de proteínas y estimulan el crecimiento durante la pubertad.